LOS PROBLEMAS FAMILIARES NO RESUELTOS Y SU IMPACTO EN LA
EMPRESA FAMILIAR
Por:
Johanna Carolina Bula
El ADN de las empresas familiares está compuesto por el
aporte de cada uno de sus miembros y por la dinámica que como familia se tiene,
así que es de esperarse que tengamos en simultaneidad dos aspectos: que lo
bueno que como familia se tiene sea una fortaleza a la hora de emprender y que
los problemas familiares no resueltos impacten negativamente en la empresa
familiar. Ante esta situación es necesario plantearse escenarios de mejora, que
traerán beneficios a la familia y a la empresa familiar.
Hay cierta comodidad en negar los problemas al interior del núcleo familiar, ya sea por doctrina social o cualquier otro motivo, quizá viene de la creencia tan arraigada que existe en que los problemas familiares son motivo de vergüenza. Sin embargo, todas las familias sin excepción atraviesan por situaciones conflictivas, por momentos de poco o nulo entendimiento y absolutamente TODAS en algún momento han atravesado circunstancias que a los ojos de las expectativas no son ideales, aun así, son parte de la normalidad de las relaciones interpersonales.
Lo que va a dividir la experiencia y hacer una diferencia considerable en el resultado es las herramientas que se utilicen, la voluntad de la que se disponga y la correcta asesoría.
“como es adentro, es afuera” conocida como la ley del
espejo, es una máxima que puede ayudarnos a interpretar de manera más sencilla
el tema que abarcaremos en este artículo y que nos pone en sintonía con una
realidad que por comodidad, negamos. Y es que las empresas familiares adolecen
de los mismos males, que el sistema familiar no ha trabajado, pues no
desaparecen al momento de crear una unidad económica y productiva, sino que más
bien, van a ocasionar al interior de la empresa, los mismos problemas, con el
agravante de los perjuicios económicos que no resolverlos conlleva.
Hay familias que no saben relacionarse sino a través del conflicto, pues ese modelo, es el que tienen interiorizado y aprendido, esto se refleja en el trato y en las dinámicas que en ellas se pueden observar; y como la empresa familiar no forma parte de una realidad alterna, esto se replica en ella.
El primer paso para considerar lo que a simple vista es un problema y convertirlo en una oportunidad de mejora, es reconocer que las familias perfectas no existen, pero sí existen las familias funcionales, que ven en estas situaciones coyunturales, posibilidades de mejora y aprendizaje. Sí, hay familias que se tratan con respeto al interior de su hogar y en la empresa familiar, que son capaces de decirse las cosas de forma clara, reconociendo en cada miembro un ser valioso y esto les brinda mayores herramientas para atravesar los momentos incomodos con profesionalismo.
Si bien es cierto que de la calidad de las relaciones
familiares, depende en gran medida el éxito de la empresa familiar, hay otras
herramientas que pueden ser de gran utilidad como lo es la comunicación asertiva, aprender esta habilidad puede evitar más situaciones
adversas cuando están acompañadas de una hoja de ruta que nos mantenga
sintonizados en los objetivos y valores que como familia deseamos replicar en
la empresa familiar, pues ¡lo que carece
de emoción no nos conecta con un propósito más allá del financiero!.
En esta travesía que significan las empresas familiares
nos vamos a encontrar con que las situaciones familiares tendrán un impacto en
la empresa, que no se quedan en la casa al salir de ella y que de nosotros
depende que sean una fortaleza o una debilidad.
Todo lo que surge como inconveniente en la empresa
familiar, representa lo que como familia no manejamos bien, lo que se ha
escondido debajo del tapete sin gestionar. Desacreditar los esfuerzos, logros y
desempeño de los miembros de la familia a nivel personal, no va a ser diferente
si se tiene una empresa. Pues es una falta de confianza hacia la persona y esta
es la misma en la casa y en el lugar de trabajo.
Las relaciones en las que las faltas de respeto son la
norma, crean el caldo de cultivo perfecto para que la comunicación al interior
de la empresa sea regida por el caos y esto trae consigo errores que
representan perdidas de dinero y que este desacertado modelo se replique y
multiplique en la empresa familiar, ¡nada más contagioso que un mal ejemplo!
Los conflictos son oportunidades
Las personas, las familias, las empresas temen el
conflicto, por esto se pone tanto empeño en que haya una sincronía y que se
mantenga una unidad de pensamiento y ya sea de manera consciente o inconsciente
se busque proyectar una imagen externa en armonía, que como todo en esta vida,
necesita límites para no ocasionar un efecto contrario al que se busca.
Las personas necesitan poder disentir, necesitan el
espacio para ser sin dejar de pertenecer, son importantes los espacios seguros
para el desarrollo personal y profesional, que muchas veces será no pertenecer
a la empresa familiar, por falta de afinidad.
Este es un conflicto que genera fisuras, porque
contradice todo lo que en la mente de algunos de esos miembros era una realidad
escrita en piedra, lo interesante de las piedras es lo magnificas que son
cuando se pueden moldear. Así lo son las personas, puede ser una fabulosa
oportunidad para la empresa familiar que alguno o varios no participen en ella.
No porque carezcan del talento, sino porque no está acorde con los intereses y
capacidades.
Estrategias para mejorar la comunicación en la familia y en la empresa familiar
- El respeto a cada uno de los individuos, suena bastante sencillo, solo
que he visto como no lo es. Pues las dinámicas familiares muchas veces
incluyen una especie de respeto selectivo, que se otorga y se quita por
conveniencia.
- La comunicación asertiva, es una habilidad que requiere de aprendizaje
pero que una vez asimilada dentro de la familia, sienta las bases de la
comunicación organizacional.
- Celebrar los aciertos, porque estos son resultado de enormes
esfuerzos; en una sociedad que se fija en los errores, reconocer lo que
hacemos bien, es un aliciente.
- Reconocer los errores y las personas o situaciones que nos llevaron a
ellos, para mejorar y plantear mejores estrategias. Contrario a lo que
recomienda la literatura mayoritaria, yo considero que hay que evaluar las
situaciones de manera particular, porque en más de una va a ser necesario,
identificar culpables y por culpables, me refiero a personas que sean del
grupo familiar o trabajen en la empresa familiar, no son adecuadas y se
deben tomar decisiones que no siempre van a ser fáciles, pero que se
tornan en necesarias.
- No minimizar los aportes ni los esfuerzos de los miembros.
- Evitar señalar a las generaciones anteriores como totalmente
equivocadas, porque cada tiempo trae estructuras de pensamiento diferentes
y esto no es eso en opiniones, se traduce en formas de aprendizaje, en
formas de hacer negocios, entre una larga lista de cosas.
Podríamos seguir, pero las mejores estrategias son
aquellas que se ajustan a la realidad de la familia y la empresa familiar, por
eso reitero la importancia de acompañarse de expertos, herramientas y mucha
paciencia, para construir sobre bases sólidas o seguir adelante con una clara
intención de hacer las cosas mucho mejor. Nunca es demasiado tarde para
aprender, ni se es demasiado viejo para no cambiar.
EL PROTOCOLO DE FAMILIA: UNA HOJA DE RUTA NECESARIA
En palabras de Ricardo Bolaños: El protocolo familiar es
un instrumento que compila un conjunto de reglas relacionadas con la
intersección de los roles familia-empresa-propiedad de las empresas familiares.
Incluye de manera ordenada y sistémica posiciones que se deberán adoptar por
todos los involucrados en la empresa familiar cuando dichas situaciones se
presenten. Es un acuerdo de voluntades que se deberá de cumplir y hacer cumplir
por todos los involucrados, el protocolo familiar también deberá de contener
los castigos o penalizaciones en caso de incumplimientos por parte de los
involucrados.[i]
Es una definición que aporta sencillez en el concepto y que nos ubica en la importancia de su implementación en las empresas familiares y es una hoja de ruta que permite tener claridad sobre los valores, los objetivos, las metas y las formas en que se van a dirimir los conflictos en caso de que estos sucedan; en este documento también se deja por escrito los planes futuros de la familia empresaria, en cuanto a crecimiento, relevos generacionales, entre otros aspectos fundamentales para la familia empresaria.
Una de las cosas que más vamos a encontrar en la
literatura sobre el tema es que se le identifica como una manera de crecer en
armonía, lo que nos vuelve a ubicar en el plano realista del mundo empresarial,
que no son los conflictos los que pueden acabar con la empresa, sino carecer de
herramientas con las que se puedan atravesar.
No deben carecer de sentido, deben ser fiel a la esencia, a los valores y la filosofía de la familia; debe tener sus bases en las características individuales de sus miembros para formar un consenso. No puede ser librado ni al capricho, ni debe ser usado para manipular a ninguno de los miembros con cláusulas que afecten la dignidad y la honra de las personas.
Debemos procurar a través de esta herramienta, aportar legalidad y sentido de pertenencia en el tiempo a la empresa familiar y lealtad dentro de un marco sano a la familia empresaria.